"Me gustaría contribuir con una anécdota que me ocurrió cuando para ganarme algunas pelillas mientras estudiaba la carrera, me dedicaba a montar y reparar ordenadores por mi cuenta.
Ocurrió tal que así.
Suena mi móvil... ring ring
Yo: ¿Diga?
Hombre: Hola, soy Fulanito Cortés, me montaste un ordenador hace un mes.
Yo: Si, me acuerdo, el padre de Menganito (conocido mío).
Fulanito: Si, verás... es que no me enciende el ordenador.
Yo: (ahhhmmmm) ¿Nada más? ¿No hace otra cosa? ¿Ningún ruido?
Fulanito: No, no hace nada. Simplemente no enciende.
Yo: (telepatata…) ¿Ha hecho algún ruido antes de no encender? ¿Huele a quemado? ¿Ha habido alguna tormenta por su zona?
Fulanito: No, que yo sepa.
Yo: ¿Ha mirado que este bien enchufado y no se haya caído el cable?
Fulanito: ¡Espera! Que voy a por una linterna, que se ha ido la luz y no veo nada.
Yo: ......... (cuelgo el teléfono, pensando seriamente si me estaban vacilando...)
Como final agregaré que no, no me estaban vacilando, y cuando hablé con mi "amigo", el hijo de Fulanito, me comentó que su padre "es que no sabe nada de esto", que perdón por las molestias, a lo cual le dije que para nada, que estas cosas ocurren (!!!¡¡¡)
Dos semanas después monté mi último ordenador, y deje el "negocio"."
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